Wednesday, June 10, 2009

El Loco Bielsa (por el Cheff Pepian)


Ad portas del partido entre Perú y Colombia en tierras cafeteras (¿alguien lo verá?) y luego de una nueva espantosa experiencia en partidos eliminatorios (buen trabajo Ecuador, ustedes sí demuestran que hay algunos a los que hay que ganarle para seguir en carrera) recibí esta magnífica contribución de mi bro el Cheff Pepián, con quien comparto una afición casi enferma al fútbol. Este malsano pasatiempo que es común a la mayoría de compatriotas lo llevó a analizar lo que está ocurriendo en un país al que no se quiere mucho pero al que varios odian sin saber realmente por qué. No quiero extenderme en palabras, calibren ustedes mismos el sentido principal de las siguientes líneas.


Gracias Cheff, por compartir esto a través de Rostros Sociales. Nos vemos pronto en Limón.

J

EL LOCO BIELSA

Los periódicos más importantes de Chile no hacen mas que reflejar esa alegría y ese sueño casi realidad, que es el de la clasificación a un Mundial de Fútbol, con titulares un poco anticipados y premonitorios tales como "Chile a un paso del Mundial" o "Rumbo a la clasificación". No es para menos: Chile le ha ganado a Paraguay 2-0 de visitante en Asunción, al equipo que algunas fechas antes era puntero solitario de las eliminatorias. El autor de este desenvolvimiento chileno tan espectacular se llama Marcelo Bielsa.

Cuando Marcelo Bielsa fue barajado como técnico para el seleccionado peruano, la primera oposición que tuvo fue la de sus altísimos honorarios: casi 65 000 dólares mensuales, casi el doble de lo que percibe ahora ‘Chemo’ del Solar por tenernos en la última posición de las eliminatorias. Si hablamos matemáticamente, serian 30 000 dólares los que nos separan de estar eliminados (y en la última posición de una eliminatoria) a estar clasificados en un Mundial, además del ambiente y las situaciones positivas que conllevan dicha clasificación.



Hace unos meses, Marcelo Bielsa cobró casi 1 millón de dólares que se le debía por concepto de sueldos de 16 meses sin cobrar. No fue porque la Federación Chilena no tuviese dinero en ese momento, sino que Bielsa lo quiso así porque es un hombre que necesita lo mínimo para vivir y necesita lo máximo: "el fútbol" para seguir viviendo. Es un tipo que no usa ternos, por el contrario, usa un buzo térmico casi repetitivo para los partidos oficiales y para las conferencias. Es un tipo que casi siempre esta de cuclillas al borde de la cancha de futbol analizando el partido y maquinando dentro de su mente la estocada final que le permitirá la victoria de su equipo. Los que han podido escuchar una conferencia de prensa de Marcelo Bielsa habrán podido ver que es un tipo de muy pocas palabras, casi un negado para las frases largas y con sentido.


Por lo general, sus conferencias no duran más de 10 minutos y se va velozmente, disculpándose siempre que tiene que analizar el próximo partido. Siempre anda despeinado, lleno de sudor y nunca arreglado ni aliñado. Es una persona muy simple en su manera de de vestir y vivir pero a la vez una persona muy exigente y muy difícil a la hora de pensar y analizar. En Argentina lo bautizaron como el “Loco” cuando dentro de las canchas parecía un león enjaulado y fuera de ellas una persona encerrada en un mundo muy aparte.


La primera vez que pude ver aquella pasión de Bielsa por el fútbol fue cuando campeonó con su equipo de toda la vida (Newell's Old Boys) y, acabado el partido, corrió hacia la cancha eufórico con los hinchas y le exigió a uno de ellos como un energúmeno: ‘¡¡¡Sacáte la camiseta, mierdaaa!!!’ ‘¡¡¡Sacátela, carajoooo!!!”. El hincha obedeció, Bielsa se la puso y comenzó a gritar como un niño la victoria del club de sus amores.



Es un loco que no exige demasiado: no exige sueldos puntuales, no exige vehículos de última generación, no exige excentricidades, más que videos y videos para analizar a su rival. Es un loco que reinventó al jugador chileno y que le hizo creer que era tan igual y mejor a los brasileños y argentinos. Es un loco disciplinado que le cerró las puertas a la prensa porque un día entraron a la intimidad de su hogar y lo filmaron sin polo haciendo burla de su prominente barriga. Es un loco que hace jugar a un equipo chileno con técnica, fuerza, velocidad y explosividad; y al cual dejamos escapar por 30000 dólares mensuales.

En el 2 004 vino al Perú cuando se jugó la Copa America y el rival de Perú era Argentina. La sede de la concentración para ese partido era Chiclayo, hermosa ciudad de la que Bielsa se enamoró, mientras hacía pocos amigos que le regalaron su hospitalidad y su cariño desde el momento que bajó del avión y llegó a la ciudad. Apenas pisó suelo chiclayano, una comitiva de autoridades lo recibió y le presentaron una danza de marinera norteña que le robaron una sonrisa de alegría a tan rígido semblante. Desde ese día ya se originaba una relación de Bielsa con el Perú. Había quedado muy impresionado por la gente y su comida. Años después Manuel Burga y la comisión de futbol dirigida por Juvenal Silva y José Mallqui se encargarían de descartar los servicios de Bielsa como entrenador por 30000 dólares mensuales, que es menos de los que saca el Estadio Monumental por taquilla por cada partido de eliminatoria a recinto lleno. Chile, sin pensarlo dos veces, firmó el contrato con Bielsa y le concedió todas sus excentricidades y ahora están viviendo el bonito sentimiento de la victoria y la casi segura clasificación.

El cheff